Atrévete

Ven, pasa y acomódate. Hoy es un día especial. Vamos a soñar un ratito..

Deja la mochila y guárdate el mundo. Recuéstate. Coge mi mano y siente el calor. Cierra los ojos. Abre el corazón y despierta los sentidos. Adormece la razón.

Atrévete a saltar el precipicio de esta estancia con mis alas que son tuyas y cuéntale al viento en el impulso cuantas cumbres acaricias. Cuantos gozos amamantas..

Desnúdate de temores. Desármate de corazas. Despójate y rebusca en los bolsillos de la piel. Imántate. Embriágate de aromas y embadúrnate de aceite de almendras dulces. Enrédate entre marismas. Escucha mi silencio. Pinta una nube y déjate llover. Déjate llevar.. Suelta las riendas y coge las crines. Mánchate de cariño y límpiate de entuertos. Respira.. Diluye la oscuridad y tamiza la penumbra. Mécete entre mis lianas. Espera y camínate. Camíname.. Pasea tu sonrisa. Despierta a los duendes. Cobíjate en los sueños. Sacúdete. Mima tus colores. Cuenta mis sabores. Adivíname y descúbrete. Envuélvete en las sombras. Dibuja mis contornos y recórreme. Piénsate y enséñame. Apréndeme.

No sueltes mi mano. Siente..

 Atrévete..Vuela..  

Flor de loto

Amanece en medio de la ardua noche. Noche de palanganas de hojas de salvia desbordadas bajo extenuadas goteras de tormenta. La luz se cuela por los huecos de la jungla condenados a dejarse abatir por la fuerza que irradia. Esa luz que a trompicones se empeña en gratinar el musgo de las cúspides y alimentar la semilla de la flor que no alcanza a brotar en esa tierra inundada. Suenan ecos de colores y calores que se acercan mas después de haber llegado hace un rato. Huele a florecer en el calor de la jadeante humedad que grita tanto como empuja hacia fuera al incipiente nenufar. Los juncos se baten en impetuosos movimientos que azotan al lodo provocando el tsunami del renacer a la vida . Y en medio de luces y tinieblas, de temblores y alientos escarbados y diluidos en el inconsistente anhelo de lo inexistente, planea la claridad que bautiza su nombre..

Flor de loto

Solo yo

Podrá la vida malgastarme entre sus manos,
que yo correré delante de ella.
Nadie conocerá el aroma de mi tristeza,
pues la guardaré en una urna de cristal.

Podrá el infierno quemarme entre sus ascuas,
que yo bailaré con sus diablos.
Nadie encontrará el camino hacia mi oscuridad,
pues lo borraré con ramas de olivo.

Podrá el viento azotarme las espaldas,
que yo morderé el polvo y le daré la cara.
Nadie sentirá la estocada de mi desaliento,
pues la taparé con algodones de colores.

Si me arrastro,
si me hundo,
si me ahogo,
si me duele..
Solo yo, compartiré y resurgiré.

Y para ti, una dulce mirada..

La magia se hizo para el que cree sin condiciones pero con perspectiva..

Danzando con la luna

En las noches de claros de luna, cuando la mente anida en los lagos de la contemplación incitando al cuerpo a participar del acontecimiento, en la hora de las brujas, salgo afuera. Como si la “niña plateada” me invitara a beber de su luz y a escuchar el silencio que susurra su destello.

Antaño, en los tiempos de la inocencia, solía imaginarla entre mis manos perdiéndome con ella en lo infinito de las tiernas inquietudes. Me hablaba de castillos y princesas. Del valor de los besos de las ranas. De carrozas de calabaza..
Aprendí poco después que nunca podría alojarla en la cajita de los tesoros y guardarla bajo mi almohada. Pero también aprendí que las distancias son muy cortas cuando aprecias el valor de lo que no se puede tocar aunque sí sentir.

Hoy, sin corona ni zapatos de cristal, con la piel un trecho mas gastada, salgo al claro a encontrarme de nuevo con ella. A beberme los aullidos que la transformaron en una noche de lobo lleno. A danzar con el descaro de las sombras impenetrables que se funden en la tierra. Luna de relentes bajo palios sonrosados. Luna desatada que me embaucas sin amagos con tu influjo dentellado. Hoy vengo a abrazar a los fantasmas que anidan en tus cráteres y a jugar con el deseo que insinúan bajo sus túnicas suspendidas, rozando el placer de la carne inconsistente mientras me entrego al delirio en el éxtasis de lo etéreo. Hoy, luna vagabunda de ensoñaciones y aquelarres, te miro a los ojos de mis pupilas y te bailo en el calor de las brumas de la noche..

Todo queda

Dicen que todo lo que comienza siempre acaba. Pero yo me resisto a creerlo. Pues todo muta y se transforma, aunque tan solo sea en la muesca que nos deja en la piel y en la entraña de lo incontrolable.

Podemos negar o enmudecer.

Mirar hacia el lado opuesto.

Rechazar o guardar como el mejor de los tesoros.

Todo queda, siempre queda..

De necios es no aceptar.

De sabios buscar el acierto en la experiencia.

De locos perseverar en lo incurable

Y de sensatos reconducir cuando sentimos esa brizna de brisa que nos acompaña.

Lo importante al final de cada apuesta es haberla vivido y saber alojar su regusto en el espacio adecuado de los cajones del recuerdo.

Todo queda, siempre queda..