lunes, 30 de marzo de 2009

Ser, que no estar..


Ya solo queda esperar al tiempo. Ese tiempo que no existe en el pasado ni en el futuro, pero se espera ya pretérito en un presente por llegar.
Ya solo queda almidonar el corazón, darle prestancia y esencias de violetas y primaveras oportunas, para que luzca vistoso y aparente despistando todo rastro de fragilidad.
Ya solo queda levantar el vuelo del gusano de seda que arrastra sus alas venideras, y cerrar los ojos y abrir el alma para caminar a tientas por la leve oscuridad que ilumina el camino..
Me subo al ascensor cuyos botones marcan la subida hacia el descenso del despegue. Y en que nivel abrirá sus puertas de incógnita? Tal vez llegue al sótano de lo inevitable o tal vez al ático de lo insostenible.. Que mas da aquí y ahora.. Solo hay que pagar de nuevo el billete y viajar sin demasiado equipaje para poder abrir los brazos al viento con lo justo, con lo puesto y media muda..
Ya solo queda respirar y seguir caminando..

2 comentarios:

Raúl dijo...

Una entrada de lo más resignada y triste.
Gracias por tu visita.

Anónimo dijo...

Tu corazón no necesita de almidones. Tiene fuerza y consistencia natural. Y huele a frescor de madrugada.

No reparaste en el botón que dice:
"Directo hacia los sueños. Presione fuerte"

¿Sabes que me tienes verdad? ¿Si?
Besos princesa.
Mr. Dream